Gira por los collados el ventisco,
la sombra en el espacio se dilata,
desborda el río su raudal de plata,
y oculta el sol su refulgente disco.
Espumosa y veloz, de risco en risco,
se despeña la hirviente catarata;
el turbión en la sierra se desata,
y destruye las mieses el pedrisco.
El rayo ciega con su viva lumbre;
al rodar el alud desde la cumbre
troncha la encina en la feraz ladera;
y es que la tierra estremecida siente
que pugna por rasgar su seno hirviente,
ansiosa de nacer, la Primavera.
la sombra en el espacio se dilata,
desborda el río su raudal de plata,
y oculta el sol su refulgente disco.
Espumosa y veloz, de risco en risco,
se despeña la hirviente catarata;
el turbión en la sierra se desata,
y destruye las mieses el pedrisco.
El rayo ciega con su viva lumbre;
al rodar el alud desde la cumbre
troncha la encina en la feraz ladera;
y es que la tierra estremecida siente
que pugna por rasgar su seno hirviente,
ansiosa de nacer, la Primavera.
2 comentarios:
Esta poesía está publicada pero no sé exactamente en cual de sus obras. Un día me sentaré tranquilamente y buscaré donde las publicó para inforaros de ello.
Saludos t gracias por vuestro trabajo tan excelente!!!!
Pepa, toda colaboración es bienvenida.
Muchísimas gracias por tu apoyo y ánimos.
Felices fiestas.
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