viernes, 7 de diciembre de 2012

Alumbramiento


Gira por los collados el ventisco,
la sombra en el espacio se dilata,
desborda el río su raudal de plata,
y oculta el sol su refulgente disco.
Espumosa y veloz, de risco en risco,
se despeña la hirviente catarata;
el turbión en la sierra se desata,
y destruye las mieses el pedrisco.
El rayo ciega con su viva lumbre;
al rodar el alud desde la cumbre
troncha la encina en la feraz ladera;
y es que la tierra estremecida siente
que pugna por rasgar su seno hirviente,
ansiosa de nacer, la Primavera.

2 comentarios:

Pepa dijo...

Esta poesía está publicada pero no sé exactamente en cual de sus obras. Un día me sentaré tranquilamente y buscaré donde las publicó para inforaros de ello.
Saludos t gracias por vuestro trabajo tan excelente!!!!

JLG dijo...

Pepa, toda colaboración es bienvenida.

Muchísimas gracias por tu apoyo y ánimos.

Felices fiestas.

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