sábado, 8 de diciembre de 2012

En honor de Arturo Reyes



En honor de D. Arturo Reyes, autor de la hermosa novela Cartucherita, recientemente publicada, se ha celebrado en el hotel de Roma un almuerzo al que han asistido cuarenta y cinco comensales, entre ellos el gobernador civil, el alcalde, el presidente de la Diputación provincial, el Sr. Thuiller, que acaba de llegar con la compañía de Mario, los directores de la prensa local, los escultores Sres. Gasasola, los corresponsales de la prensa madrileña señores Martínez de la Vega, Arnaiz, Ortega Munilta y otros. 

D. Enrique Rivas, presidente de la comisión organizadora del banquete, ha dado lectura de un telegrama de felicitación á D. Arturo Reyes, firmado por los Sres. Núñez de Arce, Salles, Campoamor, Villegas, Dicenta, Rodrigo Soriano, Rueda, Benavente, Herrero, Bahamonde, Jurado de la Parra y Alcalde. 

Se han leído también un telegrama de don Martín Velandia, redactor de El Nacional, y cartas de otras varias personas, asociándose á la idea del banquete. 

El gobernador, Sr. Cánovas Vallejo, ha leído también una preciosa carta en que D. Arturo Reyes, por boca de su personaje Cartueherita, daba gracias á todos por el homenaje que se le tributaba. 

El banquete ha tenido carácter de una importante manifestación de entusiasmo al aplaudido novelista malagueño. 

Después del almuerzo, durante el cual han reinado la mayor cordialidad y la más espontánea alegría, la mayor parte de los comensales han ido á ver una admirable escultura de los hermanos Casasola, quienes, en unión del Sr. Reyes, han sido muy felicitados.—El corresponsal.

3 comentarios:

Pepa dijo...

¡Qué me gusta leer esta noticia en la prensa de la época!. Conocía la historia pero no con tantos detalles. Felicidades por sacarlo a la luz pública!

JLG dijo...

Pepa, muchísimas gracias por tu comentario.

Ni de lejos me podía imaginar el reconocimiento que tuvo Arturo Reyes en su época.

También para mí está siendo muy enriquecedor este trabajo.

Pepa dijo...

Fue amigo de grandes intelectuales que yo creo que le abrieron las puertas para su consagración literaria.

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