martes, 29 de enero de 2013

Un libro de Arturo Reyes


Nuestro compañero en las letras y en la colaboración en estas columnas, Arturo Reyes, acaba de publicar una nueva novela: Las de Pinto

Arturo Reyes tiene, aparte de su valor como literato, dos notas muy simpáticas: no vivir en Madrid y no publicar un libro cada año. 

Nada más necesario para la cultura de España que el que los sabios y literatos en vez de reconcentrarse en la capital política de la nación (que de este modo se convierte por absorción en enemiga de ella) vivan esparcidos por todo el territorio patrio llevando a todos los extremos de él los beneficios de su influencia. Los núcleos intelectuales provincianos son por eso altamente dignos de cariño y respeto, y Málaga cuenta con uno de estos núcleos en el que la figura de Arturo Reyes brilla como astro de primera magnitud.

Por otra parte el no imponerse la tarea de publicar un libro por año demuestra que se es literato puro, que no se relaciona la función cerebral con los problemas económicos, lo cual no puede redundar sino en beneficio de la función cerebral.

Se ha acusado á Reyes de repetirse un tanto a si mismo en sus obras. Pero creemos que esta acusación es absolutamente infundada: lo que en él se repite es el ambiente local. El pensamiento de el lagar de El Lagar de la Viñuela no tiene, fuera de eso, nada que ver con el de Cartucherita.

En Las de Pinto la idea es más diferente aún; como que la acción integra lo mismo que pasa en Málaga podría pasar en San Petersburgo o en Buda-Pesth. ¡Y ya lo creo que pasarán en esas ciudades y en las de todos los países lo que pasa en Las de Pinto! Precisamente el autor ha acometido en ella uno de los casos más generales y, por lo mismo, más interesantes.

Si el ambiente sigue siendo malagueño es porque la acción en alguna parte habla de localizarse, y Reyes hace perfectamente en localizarla en el mismo medio en que se vive, y que mejor estudiado tiene, en ese medio cuya magistral pintura le ha valido el alto nombre literario de que goza.


2 comentarios:

Pepa dijo...

Muy emocionante la crítica de este autor anónimo que habla de Málaga y del espíritu literato del autor, que no mezcla literatura con dinero.

JLG dijo...

Quizás, si hubiera trasladado su residencia a Madrid, otro gallo le habría cantado; pero ya no sería este Arturo Reyes, pues la vida en la capital del país habría influido en su estilo.

Muchísimas gracias por tu comentario y un saludo.

José Luis.

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